Cueva del Diablo en Iztapalapa: El rincón más tenebroso de CDMX

leyendas cortas de México

La Cueva del Diablo en Iztapalapa se ha convertido en una de las atracciones más visitadas dentro de los vibrantes barrios de una de las alcaldías más grandes de la Ciudad de México.

Hoy en Kamaxoui, exploraremos no solo la historia y características de este lugar, sino que también abordaremos las leyendas más icónicas que lo han convertido en uno de los rincones más tenebrosos de la capital mexicana. Acompáñanos a descubrir qué hay detrás del mito de la Cueva del Diablo.

¿Dónde está la Cueva del Diablo?

Esta cueva tan misteriosa se encuentra en la colonia Santa Martha Acatitla Norte, en la zona oriente de la Ciudad de México, dentro de la alcaldía Iztapalapa. Está situada en una elevación rocosa conocida como el Cerro de la Estrella, famoso por ser el sitio donde se realizaba la ceremonia del Fuego Nuevo durante la época prehispánica.

Este cerro tiene una gran importancia tanto arqueológica como simbólica, lo que añade una dimensión mística al entorno. La entrada a la cueva está parcialmente escondida entre rocas y maleza, lo que contribuye a su aire misterioso.

Aunque en apariencia puede parecer una simple formación natural, su historia y reputación le han ganado el nombre de “la boca del infierno” para muchos habitantes de la zona.

Historia del Cerro de la Estrella

El Cerro de la Estrella ha sido testigo de numerosos eventos históricos, desde rituales mexicas hasta la evangelización durante la Colonia. En sus laderas se han encontrado restos arqueológicos importantes, incluyendo templos y adoratorios.

Sin embargo, la Cueva no es mencionada en registros formales hasta bien entrado el siglo XX, cuando su leyenda comienza a circular con más fuerza.

Aunque no existe una fecha exacta en que surgiera la fama de la cueva, se sabe que desde mediados del siglo pasado comenzaron a reportarse casos de personas desaparecidas, presuntos ritos satánicos y sucesos paranormales en el lugar. Estos relatos, alimentados por el boca a boca, le dieron a la cueva un aura oscura que hasta hoy no ha desaparecido.

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Cerro de la estrella

Leyendas sobre la cueva del diablo en Iztapalapa

La puerta al inframundo

La leyenda más extendida en la Ciudad de México afirma que la Cueva del Diablo es en realidad una puerta al inframundo. Se dice que, durante ciertas noches del año, especialmente en fechas cercanas al Día de Muertos o el solsticio de invierno, la cueva se “abre” para permitir el paso de entidades malignas. Algunas versiones afirman que quien entra en la cueva en esas noches corre el riesgo de no volver jamás.

Así mismo, vecinos del lugar relatan haber escuchado gritos provenientes del interior, así como haber visto luces y sombras que no tienen explicación lógica. También hay quienes aseguran que el aire dentro de la cueva se torna irrespirable, pesado, como si algo invisible quisiera impedir la entrada.

El diablo se aparece

Otra leyenda popular cuenta que el mismísimo Diablo habita en la cueva. Aseguran que ha sido visto en forma de un hombre alto, vestido de negro, con ojos brillantes y una voz grave que invita a los curiosos a entrar. Algunas personas han relatado encuentros con esta figura, y afirman que después de verlo han sufrido desgracias inexplicables.

Los más supersticiosos aseguran que dentro de la cueva se han llevado a cabo rituales de invocación demoníaca. Incluso hay quienes afirman haber visto símbolos esotéricos pintados en las rocas, restos de animales sacrificados y velas negras.

Evidencia de rituales y prácticas ocultas

A lo largo de los años, diversos medios han documentado la existencia de restos de rituales dentro y fuera de la cueva. Se han encontrado veladoras, animales muertos, restos de ropa y objetos con simbolismos extraños.

Estos hallazgos refuerzan la creencia de que la Cueva del Diablo no solo es un sitio de leyendas, sino un lugar donde efectivamente se realizan prácticas ocultistas.

Vecinos y exploradores urbanos que han visitado el sitio afirman que, en ciertas épocas del año, especialmente durante la Semana Santa o Halloween, hay un aumento de actividades extrañas. Algunas personas acuden al lugar por curiosidad, pero muchas veces se retiran con una sensación de angustia o incluso malestar físico.

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Cueva del diablo

Advertencias y peligros reales

Más allá de lo sobrenatural, la Cueva del Diablo representa un peligro real. La zona donde se encuentra no es completamente segura, y en el pasado ha habido reportes de asaltos o situaciones violentas. Además, la cueva como tal no está acondicionada para recibir visitantes, lo que incrementa el riesgo de accidentes o extravíos.

Las autoridades locales han recomendado en varias ocasiones evitar el ingreso al lugar, especialmente durante la noche. Pese a estas advertencias, la curiosidad sigue llevando a exploradores urbanos, amantes del misterio y creyentes en lo oculto a visitar la cueva.

Un símbolo del lado oscuro de la ciudad

La Cueva del Diablo no es solo un punto geográfico: es también un símbolo del lado oscuro de la Ciudad de México. Representa ese México profundo donde conviven la tradición, la superstición, el miedo y la fascinación por lo inexplicable. Lugares como este nos recuerdan que, más allá de lo racional, existe un universo de creencias que forman parte del tejido cultural del país.

Algunos investigadores del folclore urbano ven la cueva como una manifestación del miedo colectivo, un espacio que canaliza los temores sociales: la violencia, la muerte, lo desconocido. Otros, sin embargo, están convencidos de que ahí ocurre algo que escapa a toda lógica.

¿Mito urbano o realidad sobrenatural?

La Cueva del Diablo en Iztapalapa sigue dividiendo opiniones. Para algunos, es un mito urbano alimentado por la imaginación y el morbo. Para otros, es un lugar que emana una energía oscura y merece respeto.

Lo cierto es que su fama no ha disminuido, y su leyenda continúa creciendo gracias a redes sociales, videos en YouTube y relatos de quienes afirman haber vivido experiencias inexplicables en su interior.

Sea cual sea la verdad, lo que no se puede negar es que la Cueva del Diablo es uno de los rincones más enigmáticos y tenebrosos de la Ciudad de México. Un lugar donde la línea entre lo real y lo fantástico se vuelve difusa, y donde cada sombra parece esconder un secreto antiguo.

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leyendas de la Ciudad de México

Visitar la Cueva del Diablo en Iztapalapa no es para cualquiera. Más allá de su atractivo como lugar legendario, es un sitio que impone respeto. Ya sea que creas en lo sobrenatural o no, no cabe duda de que este rincón de Iztapalapa encierra una historia que vale la pena conocer… aunque sea desde la distancia.

Si decides aventurarte, hazlo con precaución y respeto. La Ciudad de México tiene muchos rostros, y algunos, como el de la Cueva del Diablo, nos muestran su lado más oscuro y misterioso.

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