El bolillo es uno de los panes más populares y tradicionales en México. Este pan crujiente por fuera y suave por dentro se ha convertido en un acompañante esencial de diversas comidas y un ingrediente básico en platillos como las tortas. Siendo su versatilidad y su sabor lo qud lo han hecho un elemento favorito en los hogares mexicanos. El día hoy, te compartimos una receta para que puedas disfrutar de bolillos caseros, frescos y deliciosos, pero antes, veamos un poco de su origen.
¿De dónde proviene el bolillo?
El bolillo, tal como lo conocemos, tiene su origen en varios momentos históricos nacionales, pero principalmente con la llegada de los primeros maestros panaderos a México en el siglo XVIII, como el italiano Manuel Masa. Durante el Porfiriato, la influencia europea, especialmente francesa, dejó una marca en la panadería mexicana. La crujiente capa exterior y el suave interior del bolillo son el resultado de esta influencia adaptada al gusto mexicano.
Con la expansión de la panadería en México, los comercios comenzaron a producir bolillos cada 20 minutos, lo que llevó a la popularidad del «pan caliente» y a la frase «se vende como pan caliente». Además de ser un remedio popular para «el susto«, el bolillo es un elemento cultural y gastronómico fundamental en la vida de los mexicanos.
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¿Cómo preparar bolillos caseros?
Ingredientes
– 1/2 cucharadas de levadura en polvo
– 1 1/2 tazas de harina de trigo
– 1/2 cucharaditas de sal
– 1 1/2 tazas de agua
– 8 tazas de harina de trigo
– 1 1/2 cucharadas de sal
– 1 1/2 sobres de levadura seca
– 4 1/2 tazas de agua
– 200 gramos de masa madre
– Suficiente agua (para barnizar)
Instrucciones
Paso 1
– Precalienta el horno a 230°C (450°F).
Paso 2
– En un bowl, mezcla la levadura en polvo, la harina de trigo, la sal y el agua. Deja reposar hasta que duplique su volumen.
Paso 3
Forma un volcán con la harina y agrega la sal alrededor. En el centro del volcán, agrega la levadura en polvo y mezcla con un poco de agua. Incorpora el resto del agua hasta obtener una masa homogénea.
Paso 4
Incorpora la masa madre y amasa hasta obtener una masa elástica que se despegue de las manos.
Paso 5
Coloca la masa en un bowl engrasado, tapa y deja reposar por 30 minutos.
Paso 6
Retira un poco de aire de la masa usando tu puño.
Paso 7
Divide la masa en porciones de 110 gramos.
Paso 8
Estira cada porción con tus manos para formar el bolillo y realiza un corte a lo largo del mismo con una navaja.
Paso 9
Para hacer teleras, forma un óvalo con la masa y aplasta con tus manos. Usa un palo delgado para marcar las líneas características de las teleras, aplastando ligeramente.
Paso 10
Coloca los bolillos y las teleras sobre charolas y tapa con una bolsa de plástico para que conserven su humedad. Deja reposar hasta que doblen su volumen.
Paso 11
Retira la bolsa de plástico y barniza las teleras y los bolillos con agua. Hornea por 15 minutos o hasta que estén dorados.
Tips para un mejor los bolillos caseros
1. Usa ingredientes frescos: Asegúrate de que la levadura esté fresca para garantizar un buen levado de la masa.
2. Mide con precisión: Utiliza una balanza para medir los ingredientes, especialmente la harina y el agua, para mantener la proporción correcta.
3. Amasa bien: Amasa la masa hasta que esté elástica y homogénea, lo que puede tardar unos 10-15 minutos. Esto desarrollará el gluten y dará una mejor textura al pan.
4. Controla la temperatura: Deja reposar la masa en un lugar cálido para facilitar el levado. Una temperatura ambiente de 25-30°C es ideal.
5. Humedad durante el horneado: Coloca un recipiente con agua en el horno para crear vapor. Esto ayudará a formar una corteza crujiente.
6. Cortes precisos: Usa una navaja afilada para hacer los cortes en los bolillos. Esto permitirá que el pan expanda adecuadamente durante el horneado.
7. Enfría adecuadamente: Deja enfriar los bolillos y teleras sobre una rejilla para evitar que la base se humedezca y pierda su textura crujiente.
Disfruta de tus bolillos caseros con tu platillo favorito o simplemente con un poco de mantequilla y café. ¡Buen provecho!