La Ciudad de México es una de las urbes más grandes del mundo. Con una riqueza histórica y cultural que se ve reflejado en cada esquina y rincón de sus maravillosos sitios. Cada uno de estos cuenta con sus propios recuerdos, historias y leyendas, muchas pueden ser tanto felices, tristes, terroríficas, misteriosas y trágicas, pero que definitivamente crean un entorno inigualable. En esta ocasión, hablaremos de una de las leyendas más populares de la metrópoli capitalina, la leyenda de la Calle de la Quemada.
¿Dónde se desarrolla la Leyenda de la Calle de la Quemada?
Según la leyenda, en la 5a calle de Jesús María vivió una mujer hermosa que, para probar el verdadero amor de su pretendiente, se desfiguró el rostro con fuego. La historia inicia con Doña Beatriz de Espinosa, quien era una joven de extraordinaria belleza y nobles virtudes, que llegó a la Nueva España en 1550 acompañada de su padre, Don Gonzalo de Espinosa y Guevara, un comerciante acaudalado español. Con apenas 20 años de edad, Beatriz conoció en una reunión en el palacio del Virrey Don Luis de Velasco a Martín de Scúpoli, un joven noble italiano con el título de Marqués de Pinamonte y Franteschelo, quien se convertiría en el amor de su vida.
El amor entre Beatriz y Martín fue intenso y recíproco, pero los celos enfermizos de Martín provocaron varios enfrentamientos con aquellos que osaban pretender la mano de Beatriz. Afligida por estos celos y temerosa de que el amor de Martín estuviera basado únicamente en su belleza, Beatriz decidió someterlo a una prueba extrema. Convencida de que debía poner a prueba la profundidad del amor de Martín, tomó un bracero ardiente y se causó dolorosas quemaduras que desfiguraron su rostro.
Fray Marcos de Jesús, quien pasaba por la casa de Beatriz en ese momento, acudió a sus gritos y le prestó los primeros auxilios. Martín, al enterarse de lo sucedido por boca de Fray Marcos, acudió rápidamente a ver a Beatriz. Al llegar, la encontró con el rostro cubierto por un manto blanco que solo dejaba ver su mirada. Al verla, Martín se sumergió en la pureza de sus ojos y descubrió el verdadero tesoro: un amor que resistía cualquier prueba.
Finalmente, superado el trauma, Martín y Beatriz se casaron y lograron lo que pocos alcanzan en la vida: una «felicidad tranquila» y «serena».
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Análisis de la Leyenda de la Calle de la Quemada: Un amor trágico patriarcal
Muchos autores han considerado que la leyenda de la Calle de la Quemada refleja acontocimientos donde la misógina y machismo predomina por varias razones. En primer lugar, se cuestiona que Beatriz siente la necesidad de desfigurarse el rostro con fuego para probar el «amor» de su pretendiente, Martín. Acción sugiere que las mujeres deben sacrificar su integridad y sufrir para demostrar su valor y amor. Un concepto bastante difici de dirigir en la época actual.
Por otro lado, la historia justifica los celos enfermizos de Martín como una señal de «amor verdadero». Normalizando así comportamientos posesivos y controladores, presentándolos como aceptables e incluso románticos. De igual manera se señala que la leyenda perpetúa la idea de que las mujeres deben soportar estos comportamientos para mantener una relación amorosa. La narrativa muestra a Beatriz que actúa en respuesta a las inseguridades de Martín y someterse a sus deseos, pasando sobrev ella misma su autonomía. Su valor esta condicionado con el amor y la aceptación de un hombre.
Finalmente, la historia sugiere que el sufrimiento auto infligido de Beatriz le trae una recompensa: una relación «feliz» y «serena» con Martín.
Las leyendas mexicanas como la de la Calle de la Quemada cumplen el rol de enruqcer la basta riqueza literaria y folclórica (mitos) e histórica de los rincones del país. Sin embargo, no olvidemos que muchas fueron creadas hace siglos, con una mentalidad distinta, por lo que muchas no deben se rconsideradas como base de la moral.
