Los churros rellenos son una delicia muy popular en nuestro país y una joya de la repostería española, y de muchos otros países, principalmente latinoamericanos. Son un platillo ideal para iniciar el día con un sabor exquisito y dulce. Aunque también pueden prepararse en cualquier momento del día, siempre son bienvenidos. Con los siguientes pasos, te aseguramos que podrás hacer los más deliciosos churros rellenos.
¿Dónde se originaron los churros?
Hay historiadores que aseguran que los churros tienen su origen en China, donde marineros portugueses conocieron y aprendieron a hacer el «youtiao«, una tira de masa frita que se servía en el desayuno en pares, como un símbolo de la Dinastía Song Quin Hui y su esposa. Posteriormente, los exploradores llevaron el platillo a Europa, donde se le añadió azúcar y se le dio su característica forma de estrella.
Otra teoría sugiere que los churros fueron inventados por pastores españoles como una forma de sustituir el pan fresco. Sin embargo, a pesar de que se desconoce su origen exacto, se sabe que tras la conquista, los colonizadores trajeron este platillo al territorio mexicano y al resto del continente americano.
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¿Cómo preparar churros rellenos?
Ingredientes:
- 2 1/2 tazas de agua
- 1 caja de harina para churros Tres Estrellas® (500 gramos)
- Suficiente aceite para freír los churros
- 1 taza de azúcar
- 1 taza de chocolate derretido
- 2 cucharadas de canela en polvo
- 1 taza de leche condensada
- 1 taza de cajeta
Elaboración:
Paso 1
Calienta el agua en una olla a fuego alto durante 10 minutos o hasta que hierva intensamente.
Paso 2
Retira del fuego y mezcla la harina de churros con el agua hirviendo en un bowl. Usa una pala de madera para integrar durante unos 20 segundos o hasta obtener una masa homogénea, similar a un engrudo. La masa no debe ser lisa ni elástica.
Paso 3
Coloca la masa en una manga pastelera con una duya estrellada y reserva.
Paso 4
En un plato extendido, mezcla el azúcar y la canela hasta integrar completamente. Reserva.
Paso 5
Calienta suficiente aceite en una olla a fuego medio. Para saber si el aceite está listo, introduce un pequeño trozo de masa; si burbujea y se eleva rápidamente, está en la temperatura adecuada.
Paso 6
Forma churros de aproximadamente 5 cm de largo con la duya, cortando con unas tijeras. Fríe los churros, volteándolos y bañándolos constantemente con aceite caliente hasta que estén dorados y crujientes.
Paso 7
Retira del aceite y coloca en una charola con papel absorbente para eliminar el exceso de grasa. Inmediatamente después, pasa los churros por la mezcla de azúcar y canela. Reserva.
Paso 8
Usa un palito de madera redondo para hacer un agujero a lo largo de cada churro sin llegar al otro extremo. Esto facilitará el relleno.
Paso 9
Coloca el chocolate derretido, la leche condensada y la cajeta en mangas pasteleras separadas. Haz un pequeño corte en la punta de cada manga.
Paso 10
Rellena cada churro apretando suavemente hasta llegar al otro extremo, cuidando de no romperlos.
Paso 11
Coloca los churros rellenos en una canasta con papel encerado. Sirve y disfruta de esta delicia, perfecta para compartir en cualquier ocasión.
Tips:
Control de Temperatura: Mantén el aceite a una temperatura constante para que los churros se frían de manera uniforme.
Rellenos Variados: Experimenta con diferentes rellenos como crema pastelera, dulce de leche o mermelada para variar los sabores.
Textura Perfecta: Asegúrate de que la masa tenga la consistencia correcta para que los churros queden crujientes por fuera y suaves por dentro.
Bebida para acompañar: Nuestra recomendación para acompañar este dulce platillo es con una bebida como chocolate caliente, malteada, una taza de té o café.
Y listo, sigue estos pasos y sorprende a cualquier persona con esta receta de churros rellenos. Y no olvides acompañarlos con una bebida para crear una experiencia aún más dulce y deliciosa
