Una de las riquezas de este gran país es la diversidad de lugares que se pueden visitar, además de la heterogeneidad cultural, gastronómica, climática; que los dotan de un toque único y especial.
El concepto Pueblo Mágico nació en 2001 con la iniciativa gubernamental para proteger los lugares con riqueza cultural.
Huasca de Ocampo se considera el primer pueblo mágico de un total de 132 pueblos pertenecientes a esta categoría y se localiza en el Estado de Hidalgo, a tan solo 3 horas de la CDMX.
Huasca de Ocampo: Historia
Los pueblos mágicos están hechos para vivirse, disfrutarse y recordarse, Huasca no es la excepción. Este pueblo, cuyo nombre es originario del náhuatl Huascazaloya, es reconocido por sus diversas actividades y bellezas naturales que se aprecian desde el momento en que se arriba a dicho sitio.
Su nombre, cuyo significado es alegría o lugar de regocijo, nos indica que disfrutaremos de una experiencia única dentro de sus calles y monumentos.
El primer dato registrado con el que se cuenta de este mágico lugar pertenece al periodo virreinal pues el lugar estuvo bajo la encomienda de la familia Diego de Paz, quienes se asentaron en Atotonilco el Grande a partir de 1558.
Tiempo después, en el siglo XVIII, el sitio fue dividido y nacieron cuatro haciendas quedando establecido el pueblo de Huasca entre 1760 y 1780 con el primer conde de la Regla: Pedro Romero de Terrenos.
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Momentos mágicos en Huasca de Ocampo
Dentro de los principales atractivos que encontramos en Huasca de Ocampo se encuentran los Prismas Basálticos, el Museo de los duendes, la Presa de San Antonio, Bosque de las Truchas, tres ex haciendas, entre otras maravillas.
Caminar por cada uno de estos sitios es viajar en el tiempo y al visitar las ex haciendas se puede descubrir la vida de un pueblo establecido por la actividad minera, aunque hoy la Hacienda Antonio Regla se encuentra bajo el agua.
Un edificio icónico de Huasca es la Parroquia de San Juan Bautista construida durante el siglo XVI por los monjes agustinos del monasterio de Atotonilco el Grande. En el portal principal de la Iglesia se aprecia un relieve de San Miguel Arcángel, por lo que muchos visitantes suelen creer que la iglesia está dedicada a este arcángel.
Sin lugar a duda, este sitio entra en la categoría de pueblos mágicos para recordar, no solo por su riqueza cultural, sino también por su belleza natural y su historia.
Huasca de Ocampo es un pueblo imperdible en la ruta de todo viajero o turista ¿Te animas a visitarlo? ¿Cuéntanos tu experiencia?