INAH anuncia demanda contra la empresa de streaming Max por uso indebido de la imagen de un monumento
El Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) ha anunciado que tomará medidas legales contra la empresa de streaming Max debido al uso indebido de la imagen del Museo Nacional de Historia, conocido como El Castillo de Chapultepec, en una campaña publicitaria. La imagen, publicada en redes sociales, fue creada mediante inteligencia artificial y mostraba el monumento adornado con banderas alusivas a una serie de la plataforma.
«Informamos que las imágenes son falsas, ya que en ningún momento se han colocado banderas, pendones ni ningún otro material publicitario relativo a dicha producción sobre este inmueble. Además, tampoco se ha autorizado la reproducción de imágenes de este espacio para la promoción de la serie en cuestión. Lo que se aprecia en redes sociales fue generado a través de inteligencia artificial», indicó el comunicado de la Coordinación Nacional de Asuntos Jurídicos del INAH.
¿Por qué una imagen que inicialmente parecía una broma desató la furia del Gobierno y el INAH?
A diferencia de muchos otros países, México estipula en sus leyes el respeto a sus símbolos y monumentos históricos. Por lo tanto, el uso de estos en una campaña publicitaria sin la autorización y visto bueno de las autoridades competentes se considera una infracción grave.
Consecuencias
La Ley Federal sobre Monumentos y Zonas Arqueológicos, Artísticos e Históricos prevé que para reproducir con fines comerciales este tipo de monumentos, se requiere obtener un permiso especial del INAH.
La ley exige que los anuncios publicitarios, toldos y/o antenas no alteren el monumento histórico, sus visuales, el contexto urbano o el de las zonas de monumentos históricos. Por lo que el incumplimiento de estas disposiciones puede resultar en sanciones que van desde multas económicas significativas hasta la suspensión de la campaña publicitaria y acciones legales que pueden involucrar daños.
En este caso, el INAH ha señalado que la manipulación digital del Castillo de Chapultepec no solo representa una violación de las leyes vigentes, sino también una falta de respeto al patrimonio cultural de México. Por lo tanto, según la institución, la demanda contra Max buscaría que las empresas internacionales comprendan y respeten las leyes locales al utilizar imágenes de sitios históricos y culturales en sus campañas publicitarias.